Para ir terminando la semana me gustaría hablar sobre algo que todos hemos deseado tanto en nuestra vida personal como en el ámbito profesional, yo en este caso me voy a centrar en el tema profesional evidentemente, estoy hablando de lo bien que sienta que después de realizar un trabajo en un salón de peluquería éste te diga que lo están parando por la calle para darle la enhorabuena por el trabajo que realiza en redes sociales o lo bonitas que quedaron las fotografías de la semana pasada e incluso que han utilizado el consejo que les diste en tu última Masterclass.
Cuando empiezo a trabajar con un salón de peluquería intento ponerme en la piel de cada negocio dependiendo de su localidad, tipo de público y lo que quiere conseguir en las redes sociales (objetivos realistas) y de ahí empiezo a trazar las bases para lograr todo lo que nos propongamos, con dedicación constante y, como no, unas ganas enormes de crear un vínculo duradero.
Pasa el tiempo y realizando todo lo acordado de la mejor forma posible los resultados llegan y entonces todo son objetivos cumplidos y reconocimientos y como he comentado al principio ¿a quien no le gusta sentirse valorado? Pues bien, se agradecen este tipo de gestos pero la verdad que uno piensa solo en seguir aprendiendo y superarse cada día porque el triunfo del salón supone mi triunfo, si yo me subo a tu coche y este se para yo también me quedo tirado en la cuneta.
Las redes sociales se encuentran en constante evolución al igual que los negocios que en ella se promocionan, por eso es necesario que si se quiere destacar de la competencia debemos ir ese paso por delante del que siempre se habla pero muchas veces es tan difícil realizar, ese paso que va a hacer convertirnos en referencia con respecto a nuestros competidores y empezar a saborear lo que se siente cuando te encuentras en el punto de mira de muchas peluquerías a la hora de elaborar publicaciones, promociones o una sesión profesional de fotos, algo que al principio a muchos de vosotros os resulta incómodo con el tiempo se convierte en placentero, ya que es la demostración de que se están haciendo las cosas bien y estamos cumpliendo los objetivos que muchos desearían alcanzar pero por desgracia no llegan a lograr.
Ahora tu tienes la última palabra, puedes seguir viendo como otros alrededor tuyo crecen y destacan o bien, convertirte tu en ese salón de peluquería referencia que siempre has querido ser y empezar a ver al resto como intentan seguir tus pasos sin poder alcanzarte, tu decides.
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