miércoles, 28 de noviembre de 2012

Análisis Batman: Arkham City: Armored Edition Nintendo Wii U

Uno de los mejores títulos del 2011 llega al estreno de Wii U en una versión especial y ampliada que trata de aprovechar las capacidades del nuevo sistema de Nintendo. Batman regresa a Arkham City con nuevos juguetes
El advenimiento de Rocksteady esta generación ha sido sin duda una de las grandes sorpresas de la misma. Las historias de estudios desconocidos que realizan juegos en lo más alto en cuanto a crítica, ventas y aceptación del público no son tan habituales como a uno le gustaría, pero además hacerlo con un juego licenciado es algo tan impresionante como raro. Bien es cierto que Batman en particular ha salido bastante bien parado, por lo general, en sus muchas incursiones dentro del videojuego, pero desde luego no al mismo nivel de lo que se ha logrado con Arkham Asylum y Arkham City. Ambos títulos están entre lo mejor que ha ofrecido de esta generación, juegos que han sobresalido en diversos apartados y nos han permitido ponernos en el papel del icónico superhéroe de una forma que nadie ha logrado. Hemos controlado muchas veces a un muñeco de Batman, ya sea en juegos de acción y plataformas como en el fantástico juego de Sunsoft para NES o en Beat’em Ups de Konami , hemos incluso realizado numerosas actividades “secundarias” de la vida de Batman, como manejar el Batmóvil por las calles de Gotham, algo clásico en muchos juegos de vieja escuela -en este punto no podemos más que recomendar nuestro Regreso al Pasado sobre el tema para un repaso amplio-. Pero se puede decir con seguridad que ninguno nos ha metido tanto en el papel como lo ha conseguido Rocksteady en estos juegos, ya que en ambos han conseguido reflejar muy bien lo que es moverse, investigar y luchar como lo haría el personaje en los comics. La segunda entrega, Arkham City, es uno de los mejores juegos del 2011 y por eso no es de extrañar que Nintendo haya querido que el arranque de Wii U tuviera como compañero una versión especial de un título tan sobresaliente.

La idea principal de esta secuela era dar a Batman un “territorio de caza” más amplio y abierto, en el que además los soberbios artistas del estudio pudieran expandir mejor sus músculos creativos. Para ello crearon un argumento entorno a la creación de una nueva Arkham para encerrar a la interminable cantidad de villanos y maleantes de la ciudad, una lo suficientemente grande para “acomodar” a toda la población criminal de la ciudad. La solución fue directamente sellar una parte de la misma Gotham, cerrarla a cal y canto con muros y dotar las instalaciones de una potente seguridad privada que se asegurara de que nadie pudiera salir, dejando que los prisioneros se apañaran para sobrevivir en ese entorno tan salvaje. La premisa nunca fue muy convincente a nivel argumental -¿de verdad dejarían los responsables de Gotham hacer semejante cosa?-, pero era una buena excusa para crear un entorno sandbox y llenarlo de criminales de distinta índole a los que poder derrotar con las técnicas de lucha marciales del héroe, así como un buen pretexto para aprovechar aspectos como la capa o la capacidad atlética de Bruce Wayne para encaramarse por los edificios y poner la ciudad a sus pies. Armored Edition no ofrece ningún cambio respecto a ese planteamiento, poniendo a nuestra disposición una campaña densa en cuanto a caras conocidas, además de todo el contenido DLC aparecido hasta la fecha. La calidad y cantidad de todo el conjunto es incuestionable y nos permitirá disfrutar de la historia principal así como del manejo y los retos asociados a personajes como Catwoman, Harley Quinn, Nightwing, que protagonizan historias alternativas, además de tener una serie de curiosos extras como diferentes “skins” para Batman.

Aunque ya se explica en detalle en el análisis, uno de los principales alicientes de esta serie está en su sistema de combate contextual. Batman generalmente combate contra grupos bastante numerosos de enemigos, pero mediante combos y reacciones rápidas del jugador, puede ir descargando golpes, esquivar acometidas rivales o realizar poderosos contragolpes. Por supuesto, eso no es lo único para un protagonista que siempre ha destacado por su versatilidad, así que hay toda una serie de dispositivos especiales que puede utilizar tanto en la lucha como en el desplazamiento, sin contar además una de sus principales armas: el sigilo. Aunque el jugador es muy libre de abalanzarse sobre los rivales como si fuera un rinoceronte en celo, el juego también premia a los que prefieren un avance más metódico y más propio del “mejor detective del mundo”, avanzando en silencio, seleccionando la presa y atacando desde donde menos se espera sin dar tiempo a reaccionar. La libertad para avanzar a través de Arkham City es total gracias a ayudas como la capa, que nos permite planear desde las alturas y movernos grandes distancias a través del majestuoso y a la vez tétrico escenario.
Visualmente estamos hablando de uno de los títulos más destacables de los últimos tiempos, impecable en lo artístico, con un escenario plagado de detalles y muy variado, animaciones fantásticas en los personajes y vistas impresionantes que realmente están entre lo mejor en cuanto gráficos vistos hasta la fecha. La versión de Wii U luce muy bien como era de esperar, con un nivel de detalle y una calidad de imagen muy parecida a la de las consolas pero sin tocar lo que ofrece un buen PC. Cuenta con antialising en forma del eficiente FXAA, lo que siempre afecta un poco a la claridad de la imagen en pos de eliminar dientes de sierra y, en general, es una versión sin pegas excepto por una, que desgraciadamente es muy importante. El juego original estaba “cerrado” a 30 frames por segundo, lo que significa que era estable incluso en los momentos de más carga gráfica en pantalla -momentos en los que se producía un leve efecto de tearing-. Esa distorsión en pantalla es un efecto molesto que han sufrido muchos juegos de esta generación en consola, incapaces de usar V-Sync por la falta de potencia, pero era el precio a pagar por una tasa de frames estable y coherente. La solución adoptada en Wii U es en comparación, bastante mala: liberar la tasa de frames. No hay tearing, cierto, pero en los combates con varios personajes en pantalla se nota un descenso evidente en los frames por segundo, lo que es un horror para un título tan fluido como Arkham City. Cualquiera que ponga las cuatro versiones una junto a otra apreciará sin esfuerzo cómo sufre la suavidad del movimiento en pantalla de la plataforma de Nintendo en momentos intensos de combate. Es un fallo garrafal que se debería haber evitado -y lo cierto es que es raro que no se haya hecho-.

Por otro lado, Armoured Edition hace pleno uso del Wii U GamePad de diferentes formas, algunas más útiles que otras. El control del personaje es adecuado y normal, pero reserva a la pantalla toda una serie de actividades que normalmente estarían asociadas al menú. Por ejemplo está el mapa de rigor, aunque con algunas modificaciones especiales para hacerlo más completo y útil como el poder marcar directamente puntos de interés sobre él. Todo el sistema de inventario y mejoras está contenido en el mando, por lo que ya no hace falta parar el juego y se puede hacer al vuelo -aunque hay veces que se echa en falta poder parar y pensar un poco qué vas a usar, incluso detalles como este requieren de cierto ajuste, pero eso es normal teniendo en cuenta la novedad de la propuesta de Nintendo-. Tiene también algunos detalles de control por movimiento que, la verdad, ofrecen muy poco. Manejar la dirección de batarang por control remoto tiene gracia la primera vez, pero en realidad no es algo que haga ninguna falta en el contexto del juego, es el detalle que se implementa para saber que “está ahí” y que los desarrolladores se han calentado la cabeza para sacar partido a todos los detallitos de la máquina, pero que en realidad no hacen ninguna falta. Pero lo peor es la vuelta de tuerca al Modo Detective, ya que se ha caído en la “moda” de usar el mando como una especie de scanner con el que “apuntar” al televisor para buscar lo que necesitas, algo que hemos visto en ZombiU y que francamente esperamos no ver mucho más. Puede que a los desarrolladores les parezca una gran idea para complementar la televisión y la pantalla del mando, pero la realidad es que es un auténtico incordio que no aporta nada.
Lo que sí que aporta y es el gran aliciente de jugar a Arkham City en WiiU es el modo “espejo” del mando, es decir, la capacidad de jugar exclusivamente desde el mando. Curiosamente, este modo es el equivalente más cercano al juego original, ya que ya no necesitamos el modo detective “mejorado” y pasa a ser lo mismo que en consola, además también nos permite parar normalmente para acceder a mejoras, mapas e inventario a través del menú. Básicamente, es como disfrutar de todo un Arkham City en una tableta y las sensaciones son realmente buenas. Ya no es sólo poder disfrutarlo incluso cuando otro está viendo la televisión, es que resulta particularmente cómodo recostarse en cualquier sofá cercano y experimentar lo que ofrece el título de Rocksteady sin ninguna contrapartida. Es el uso más obvio y promocionado de WiiU, pero también es el más útil e interesante más allá de los ingeniosos experimentos asíncronos de Nintendoland. Sin duda el gran aliciente de esta conversión.

Comentado ese punto fuerte nos tenemos que ir una vez más a algo que definitivamente sobra: el nuevo traje. Los que hayan seguido el juego saben que el nombre “Armoured Edition” no es gratuito, sino que un elemento exclusivo de esta versión es un traje especial tanto para Batman como para Catwoman llamado B.A.T. Para empezar, el diseño es horrible, con unas luces que lejos de dar un aspecto de tecnología avanzada parecen ser los complementos perfectos para un gogo de discoteca en plena fiesta de Halloween. A buen seguro que al silencioso y nocturno Batman no le agrada ir con un traje con lucecitas que anuncian a kilómetros su presencia. Y lo que menos hablemos de la versión del traje especial de Catwoman, mejor. Para rematar, este equipamiento tiene la funcionalidad de “absorber la energía kinética para luego usarla contra los enemigos”, lo que se traduce en que una vez suma la suficiente energía permite a Batman/Catwoman golpear con mucha más fuerza, haciendo que sea mucho más sencillo despachar a un gran grupo de enemigos sin la satisfacción de hacerlo del modo normal. El sistema de combate de Arkham City está muy bien equilibrado y no hacía falta un elemento de ayuda adicional para el jugador. No podemos decir que haya sido la más afortunada de las incorporaciones.
Conclusión:
Hay dos puntos de vista razonables desde los que contemplar esta nueva versión de Arkham City. Por un lado, los que ya lo tengan en cualquier otra versión o lo tengan pendiente y estén interesados en él, tienen poco que ver aquí. No sólo no aporta nada especialmente relevante a la experiencia de juego original, sino que además no tiene ninguna ventaja técnica -más bien lo contrario, la tasa de frames es un fallo muy grave-. Su gran ventaja y aliciente está en poder jugar a través de la pantalla del WiiU GamePad, pero sacarle partido a esto depende mucho de las circunstancias y gustos del jugador. A eso hay que sumar que la diferencia de precio frente a las otras versiones es abismal -precisamente ayer en las rebajas de Steam en PC estaba a la venta por menos de 8 euros-, cualquiera con 360, PS3 o un PC decente puede comprar la versión Game of the Year por un precio bastante más atractivo. El otro punto de vista será el jugador que no tiene ninguna de esas plataformas, que compre una WiiU y llegue fresco a esta experiencia, que se encontrará un título espectacular de una gran calidad con el que obtendrá horas de entretenimiento disfrutando de la mejor adaptación de un superhéroe al videojuego jamás vista. A pesar de los defectos y sinsabores de esta versión comparada con otras, no hay que olvidar la entidad de Arkham City como juego, que se mantiene más o menos intacta en esta versión, lo que no quita para desear que la conversión hubiera sido mejor.

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