Compartir contenidos online es el resultado de un complejo proceso mental. Las emociones son las causantes de que un contenido nos agrade o no, y por ende nos lleva a compartirlo a través de las redes sociales.
Un nuevo estudio científico ha descubierto que en realidad sólo existen cuatro emociones que rigen nuestras actuaciones: felicidad, tristeza, sorpresa o temor y enfado o asco, aunque éstas se mezclan creando un gran abanico de sentimientos que unidas a la situación social y personal hace que las personas actúen de una manera u otra.
A continuación vamos a mostrar cada una de las cuatro emociones básicas y cómo estas influyen en las sorprendentes acciones que realizamos. Si un contenido nos hace sentir alguna de estas cuatro emociones, es probable que actuemos de manera estipulada, por lo que es más común que los contenidos humorísticos se compartan a través de la web, y los tristes nos lleven a ‘quedar tocados emocionalmente’.
1. La felicidad nos lleva a querer compartir.
2. La tristeza nos hace conectar y empatizar.
3. El miedo o sorpresa nos lleva a buscar algo a lo que aferrarnos.
4. El enfado y el asco nos vuelve más cabezotas.
Una cosa está clara, una campaña que consigue alcanzar estas emociones básicas va a resultar mucho más efectiva que una campaña que sólo permanezca en la parte racional del cerebro. Somos animales regidos por los sentimientos, y a la hora de consumir contenidos , las emociones son las que mandan, tal y como mostramos en la siguiente gráfica fruto de un análisis realizado por IPA dataBank:
martes, 15 de abril de 2014
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