Seguro que te gustaría lucir una piel perfecta, prácticamente de porcelana, como las que solemos ver en los anuncios de televisión, en las revistas y sobre la alfombra roja. Pues bien, conseguirlo no es tan difícil como parece, aunque para ello hay que tener en cuenta diferentes factores.
La base de maquillaje, por ejemplo, es un aspecto clave para lograr el mejor resultado posible en tu piel. Así que si buscas un resultado de diez, con un cutis luminoso y, sobre todo, muy natural (que no se note nada que llevas base de maquillaje), deberás seguir los siguientes consejos.
La elección
Lo esencial para que no se note que llevas base de maquillaje es hacer una buena elección, es decir, escoger muy bien el tono para que el producto se funda por completo en la piel, sin resultar ni más oscuro ni más claro, ya que su función es la de perfeccionar el tono de tu piel. También es importante la elección de la textura dependiendo de tu tipo de piel: piel normal, seca, grasa…
Cómo aplicar la base
A la hora de maquillarte es importante que cuentes con una buena luz que te deje ver todos los ángulos del rostro. Por otro lado, deberás aplicar la base comenzando con poca cantidad desde el centro hacia fuera. Deberás tener cuidado con zonas como las cejas y el nacimiento del cabello, ya que puede quedar producto acumulado y no debes olvidarte de las orejas. Además, es esencial que tengas cuidado con el corte de la mandíbula (recuerda que debes seguir por el cuello).
También es importante no usar demasiada cantidad, aplicando capa sobre capa y aplicar una buena hidratante antes de la base.
Pre-bases y polvos
Debes saber que las pre-bases son ideales para conseguir que las pieles se vean casi perfectas, camuflando poros y proporcionando un efecto aterciopelado. Es buena idea aplicarla sobre los puntos clave. Te recomendamos que no te pases con los polvos, ya que la piel podría quedar demasiado apagada
jueves, 14 de noviembre de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario