Los pies son una parte importantísima de nuestra imagen, y mucho más en primavera y verano por ser las estaciones del año que los mostramos más habitualmente. Atrás quedan meses de botas y zapatos cerrados para dar paso a las sandalias por la calle o a los pies desnudos en playas y piscinas. Hoy verás un práctico y sencillo paso a paso para que tus pies luzcan perfectos durante el verano.
Pedicura
Si te haces la pedicura tú misma, empieza siempre poniendo los pies a remojo por un período mínimo de 15 minutos para que la piel se ablande. Utiliza herramientas específicas para quitar durezas y hazlo con cuidado de no cortarte. Después corta tus uñas, pero hazlo siempre en recto, evitando así que lleguen a encarnarse. Límalas por los bordes y, si lo necesitas, pule el grosor de las de los dedos gordos.
Una vez hayas terminado de hacerte la pedicura seca muy bien los pies poniendo especial atención a los dedos, asegurándote de que no queden zonas húmedas, ya que eso puede acabar provocando la aparición de hongos. Date un buen masaje que vaya desde los dedos de los pies hasta las rodillas, favoreciendo así el mejor descanso y que no se muestren hinchados.
Uñas pintadas
Los pies lucen mucho más bonitos con las uñas pintadas. Elige tonos de moda que llamen tu atención o apuesta directamente por los rojos, que son el color por excelencia que más se utiliza por lo atractivo que resulta. Cuida las uñas de los pies como si fueran las de las manos, así que empieza por poner una base protectora antes del color.
Luego aplica una o dos capas de pintauñas en función de su densidad, pero hazlo siempre con mucha precisión para no pintarte alrededor. Pon unos separadores para que no se rocen unas con otras. Déjalas secar completamente antes de calzarte o meterte en la cama, ya que necesitan más tiempo que las de las manos y se estropean con más facilidad.
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