jueves, 19 de marzo de 2015

Una reflexión personal

Ante todo comentar que, como ya sabéis, mi web esta enfocada al mundo de la fotografía y la belleza por lo que siempre hago especial hincapié a las imágenes que publico, pero hoy me váis a perdonar ya que en esta entrada como observáis no publico ninguna imagen, ¿el motivo?, pues no es otro que este post lo enfoco a una pequeña reflexión que me gustaría hacer en cuanto al mundo de la peluquería y el estilismo.

Son muchos los salones que a lo largo del año conozco, evidentemente unos mas simpáticos y agradables que otros (como en cualquier sector) pero los que me hacen más "gracia" son esos salones que, más que salones, parecen auténticos templos de la belleza, donde el equipo son sumos sacerdotes cuyo esfuerzo se basa en la más completa adoración a un/a dios/a, una persona que esta por encima del resto de los mortales y sus palabras son música celestial. Pues bien, siempre me ha gustado no creerme más que nadie y, por supuesto, estar siempre abierto a aprender día a día, a aceptar críticas constructivas y hoy quería dedicar este post reflexivo a preguntarme... ¿a que aspiras cuando te crees ya con la verdad máxima en tu poder?, ¿realmente tus clientes se sienten valorados con alguien que se piensa más que ellos?, un profesional debe estar en constante crecimiento tanto personal como profesional entonces... ¿tu como creces en tu sector?.

Como todo profesional me gusta sentirme valorado por eso cuando visito un negocio necesito que me dediquen el tiempo que a ellos les gustaría recibir, es como siempre he actuado, da a los demás lo que te gustaría a ti recibir de ellos. Llegar a visitar a un profesional que previamente a concretado una visita y le dedico mi tiempo y de repente que sin pararse ni 10 segundos te diga... "comentame en dos minutos mientras lavo la cabeza a una clienta". Evidentemente los clientes son lo primero, por eso si me invitan a esperar 10 o 15 minutos soy el primero que acepta sin problema, pero de ahí a que parezca que vas mendigando algo perdonadme pero no, es algo que me supera, por mi profesionalidad me voy a guardar para mi el nombre de los salones así como de los "profesionales" que los dirigen porque hay cada uno que madre mía.

Aprovecharé este fin de semana a pensar sobre el asunto, bueno, a intentar autoconvencerme de que se darán cuenta de su manera de actuar y rectificarán cuanto antes para su beneficio, en fin, aqui termino este post y como siempre me caracterizami transparencia en todo lo que hago de ahí a escribir hoy este testamento del cual me disculpo, y por supuesto os invito a comentar sobre vuestra opinión profesional o de cliente ya que seguro me ayudáis a asentar todo de una manera más natural.

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